The Bronze Age humans consumed betel nuts as a form of intoxication.
Mucho antes de que los monjes etíopes del siglo 9 descubrieran que el fruto de la planta de café les permitía permanecer despiertos durante sus oraciones nocturnas, las comunidades del sudeste de Asia ya mascaban nueces de betel, que son las semillas de la palmera de areca, un estimulante que eleva el nivel de alerta, energía, euforia y relajación. Sin embargo, un nuevo trabajo de investigación indica que mascar nueces de betel es una práctica mucho más antigua.
Estudio arqueológico en Tailandia
Un equipo de investigadores estudió la placa dental de personas de la Edad de Bronce en Tailandia y sugiere que consumían este estimulante hace 4.000 años. Esto prepara el camino para futuras investigaciones de comportamientos en la antigüedad, ante la falta de evidencia arqueológica tradicional.
Descubrimientos y análisis
El equipo de investigación analizó muestras de cálculos dentales de individuos en un sitio arqueológico de Tailandia central. Identificaron compuestos psicoactivos en algunas muestras, lo que sugiere el uso de nueces de betel en la región hace miles de años.
Prácticas antiguas y legado cultural
El estudio reveló la presencia de compuestos de nueces de betel en los cálculos dentales, indicando un consumo repetido de esta sustancia. A pesar de los posibles riesgos para la salud asociados con el uso continuo de nueces de betel, los investigadores destacan la importancia de reconocer el legado cultural y espiritual detrás de estas antiguas prácticas de consumo de plantas psicoactivas.
